Este volumen recoge los trabajos presentados a la 15ª Conferencia de Arqueología del Centro de Alemania, celebrada en Halle en octubre de 2022. Producido por el Museo de Halle, como volumen 28 de su serie Tagungen des Landesmuseums für Vorgeschichte Halle, ha sido editado por Harald Meller, Johannes Krause, Wolfgang Haak y Roberto Risch. El ensayo introductorio, firmado por los editores, se publica en alemán e inglés, mientras que veinte de las veinticuatro contribuciones lo son en inglés, y las cuatro restantes solo en alemán. Todas ellas, no obstante, tienen un resumen bilingüe. Es muy destacable la extraordinaria calidad de la edición, tanto en lo que se refiere a la calidad del papel, la tipografía y la encuadernación cuanto, especialmente, a la de las ilustraciones, muchas de ellas en color, lo cual facilita extraordinariamente la comprensión de los textos.
Si bien se trata del libro de actas de una conferencia regional, que presenta mayoritariamente estudios de caso circunscritos a Centroeuropa (aunque no faltan algunos trabajos sobre problemas arqueológicos de otras regiones, incluyendo la península ibérica), este libro merece un interés especial más allá de esos límites geográficos. En primer lugar, porque su tema central es muy importante en la actualidad: el impacto de los recientes avances de la Paleogenética sobre la Arqueología. Pero su interés es mayor, porque, a diferencia de muchos otros simposiossobre el mismo tema celebrados en los últimos años en Europa (por ejemplo, Heyd et al. (eds.), 2021Heyd, V., Kulcsár, G. y Preda-Bălănică, B. (Eds.) (2021). Yamnaya Interactions. Proceedings of the International Workshop held in Helsinki, 25–26 April 2019. Budapest: Archaeolingua.), en este caso no se trata de un enfoque histórico-cultural y etno-identitario del tema.
Desde que a mediados de la pasada década se produjo la irrupción de la Paleogenética en el campo de la Prehistoria de Europa (aunque también de otras regiones como el Pacífico y Las Américas), la Arqueología se ha esforzado por asimilar e interpretar sus resultados en términos de grandes narrativas etnohistóricas (y en algún caso pseudohistóricas). Estos resultados procedían de prospecciones a gran escala espacio-temporal (‘transectos’) sobre la distribución de tipos de ADN antiguo, y han afectado, de forma bastante disruptiva, a algunos de los grandes temas de la Prehistoria europea, como la neolitización, el inicio de la Edad del Bronce, el campaniforme o el ‘problema indoeuropeo’. En todos estos casos, se han impuesto interpretaciones basadas en la presuposición de causas biológicas para el cambio cultural.
No es cuestión de profundizar aquí en la crítica de estos enfoques. Solo los hemos mencionado para destacar hasta qué punto el libro que estamos comentando es importante porque, como veremos, parte de una inversión de los términos del proceso de conocimiento en la relación Genética – Arqueología. Esta perspectiva no es nueva; por el contrario, representa la mayor parte de la práctica arqueogenética en el último lustro (un ejemplo en España es Villalba-Mouco et al., 2022Villalba-Mouco, V.; Oliart, C.; Rihuete-Herrada, C.; Rohrlach, Adam B., Fregeiro, M. I.; Childebayeva, A…. y Haak, W. (2022). “Kinship practices in the early state El Argar society from Bronze Age Iberia”. Scientific Reports. Nature, 12, 22415. DOI: 10.1038/s41598-022-25975-9). Sin embargo, tiene mucha menos repercusión de la que le corresponde en el debate interdisciplinar, dominado por posiciones muy simplificadas y a menudo cargadas de ideología.
Desde el título del volumen, queda claro que el objetivo de los trabajos presentados a la conferencia no es la interpretación de los resultados paleogenéticos en términos arqueológicos, sino, al contrario, la utilización de los recursos de la paleogenética para la resolución de problemas arqueológicos que tienen que ver con ‘los aspectos sociales y biológicos’ de las relaciones interpersonales en las sociedades del pasado, especialmente la reconstrucción de los sistemas de parentesco.
Este objetivo conlleva, en sí mismo, una fuerte carga teórica. Como señalan los editores en el clarificador ensayo introductorio: The first challenge archaeogenetics face in the understanding of interpersonal relations on the basis of biological proximity is the definition of kinship and its meaning, for example, regarding social and sexual inequality, division of labour or power structures in societies of the past (p. 10). En este contexto, la propia idea de ‘parentesco’ como mediación social entre los aspectos biológicos y económico-políticos de la reproducción social, debe ser puesta en cuestión. La idea prevalente en la literatura antropológica (y por ende arqueológica) occidental de que la noción general de parentesco se remite a la consanguineidad es, destacan los editores, una proyección etnocéntrica de la idea moderna occidental de lo que constituye el parentesco, idea que difícilmente puede dar cuenta de las estructuras sociales parentales en sociedades ajenas a ese universo social y cultural (p. 10). Es, por lo tanto, necesario abordar los marcos teórico y epistemológico dentro de los cuales se pueda desarrollar el enorme potencial de los nuevos instrumentos que las disciplinas biomoleculares (Paleogenética y análisis isotópicos) ponen a nuestra disposición para la reconstrucción de las relaciones sociales de los grupos humanos del pasado, más allá de los aspectos de identidad etno-cultural.
Una gran parte del ensayo introductorio y las cinco contribuciones (todas ellas en inglés) agrupadas en la primera de las cinco partes en las que se divide el volumen, significativamente titulada Interdisciplinary reflections, se dedican a la discusión de los problemas teóricos planteados por la dicotomía entre parentesco social y biológico y, en general, los desafíos para la Arqueología que provienen de las nuevas disciplinas biomoleculares. Esto incluye las dificultades de la comunicación interdisciplinar debidas a diferencias de lenguaje y hábitos de publicación, pero también a interferencias externas, como la comercialización (genealogy industry) y la recepción pública de las cuestiones relacionadas con la ascendencia (ancestry) genética y/o las migraciones.
La segunda parte agrupa bajo el epígrafe Methods otras cinco contribuciones, dos de ellas solo publicadas en alemán. Evidentemente, en estas contribuciones no se discuten los métodos propios de la paleogenética, sino diversos aspectos de la articulación de esta en su contexto de uso arqueológico: las relaciones entre morfología y genética en los estudios de parentesco, métodos para el establecimiento del grado de relación biológica entre individuos en contextos arqueológicos o la utilización de datos genéticos para el refinamiento de las cronologías radiocarbónicas, entre otras cuestiones.
Las catorce contribuciones restantes presentan investigaciones sustantivas sobre casos de estudio agrupados por períodos en tres partes: períodos líticos (Mesolítico, Neolítico y Calcolítico), Edad del Bronce y Edad del Hierro. La mayor parte de los trabajos se refieren a casos centroeuropeos (Alemania, Austria, Hungría), pero no faltan algunos ejemplos procedentes de otras áreas: Anatolia, Francia, España (concretamente Navarra), Reino Unido y Rusia.
No es posible en el breve espacio del que disponemos dar cuenta de la variedad de los casos de estudio examinados ni de los diferentes enfoques aplicados. En todos estos trabajos, coherentemente con el planteamiento del volumen, la genética aparece como herramienta para la resolución de problemas relativos a la organización social: determinación de esquemas de parentesco en contextos locales, delimitación y caracterización de comunidades domésticas, interpretación de variaciones en la cultura material, aproximación a patrones de movilidad y estimaciones demográficas, por citar solo algunos de los temas tratados.
Pese a esta variedad de enfoques y contextos arqueológicos, el volumen no es una mera colección de artículos con una conexión temática, como son a menudo las actas de reuniones científicas. Esto se debe, en gran parte, al acierto de los editores en la sección Preliminary results and outlook de su ensayo introductorio (pp. 18 a 23)- al poner de manifiesto la conexión de los trabajos en sentido metodológico e interpretativo. Desde el punto de vista metodológico y epistemológico destacan que la mayoría de los trabajos son aproximaciones a una whole Community Archaeology que requiere unos whole-community archaeogenetic studies (p. 18). Este planteamiento define un enfoque arqueogenético intensivo, por oposición a la práctica extensiva, basada en grandes muestreos, impuesta por los objetivos propios de la Paleogenética. Esta práctica ha permitido, sin duda, trazar las grandes corrientes de cambio genético; pero la ‘arqueogenética de comunidades’ matiza las interpretaciones (normalmente migracionistas) de estos resultados. Las formas de organización social, parentesco y división del trabajo dentro de las comunidades prehistóricas constituyen el filtro social que determina en última instancia la permeabilidad o resistencia de las poblaciones humanas a aquellas grandes corrientes. Son las relaciones intra e intercomunitarias las que definen el locus del cambio genético y su real tiempo histórico, sin que esto excluya, por supuesto, las grandes ‘migraciones de genes’ que percolan estas estructuras a consecuencia de factores demográficos que es necesario investigar como tales, en lugar de considerarlos acontecimientos históricos singulares.
En su síntesis interpretativa, los editores ponen de manifiesto la fundamental continuidad (to a certain extent unexpectedly, en sus propias palabras [p. 19]) en las normas y regulaciones sociales del parentesco y la descendencia a lo largo de toda la Prehistoria reciente europea, por encima de las sucesivas ‘migraciones’: In later Eurasian prehistory, these regulations seem to have been based, above all, on the practice of female exogamy between communities/settlements and virilocality, irrespective of whether their members were farmers, livestock breeders or nomads, but also seemingly irrespective of the political organisation and social inequality of those societies (p. 18).
En resumen, este volumen refleja la creciente madurez de la Arqueogenética, y su integración en un solo proceso de conocimiento con la radiocronología, los análisis isotópicos y el estudio de la cultura material. La mejor noticia que transmite este libro es que la Arqueología y el sentido común histórico parecen haber recuperado el control de este proceso.